Cuando se mencionaba la trayectoria de Ramón Nuñez ,se nombraron inumerables trabajos ,algunos destacados en los cuales se nombraban a los grandes del Teatro Chileno, Silvia Piñeiro ,Ana Gonzalez , entre los que ahora recuerdo,pero eran muchos los colegas con los que Ramón había compartido escenario. Hector Noguera entre los que aun estan.
No recuerdo si lo dijo Cristian Campos ,o tal vez el mismo Ramón.
"Los actores ,témpanos de hielo que se derriten y diluyen poco a poco .."
El que conozca la profesión de actor entiende que esa, parece una metafora de la porfía y perseverancia que nos anima, a todo el que realmente ama este oficio , que es tan felíz y al mismo tiempo ingrato .
Que como un gran amante que inspira pasión , hay momentos que te hace sentir en la gloria y en otros momentos te deja abandonado y huérfano de todo.
Al observar a colegas asistentes a la celebración , así como cuando coincidimos en estrenos , se adivina en la mayoría la ausencia y el dolor que tienen por no tener escenario. Siempre hay "proyectos" , no se habla con sinceridad de la carencia de trabajo.
Es que este es un mundo difícil. Formar un elenco afiatado y que se prolongue en el tiempo,requiere de demasiadas circunstancias para que la producción teatral se realice , se sostenga como repertorio , y se explote ,como un producto artistico que esté generando trabajo permanente .
Por otro lado están los que han nacido con la cucharilla de plata en la boca , tienen belleza y gracia más que el común, son rostros de televisión ,se mantienen permanentemente en una envidiable actividad , que los pone un poco en la estratósfera y no entienden ésto de que la mayoría de los actores entristece y se diluye hasta desaparecer.
Para llegar a cumplir cincuenta años ó un poco menos tal vez, hay que tener una gran porfía y haber comprendido desde el inicio que en ésta profesión hay que crear redes , en donde se pueda desarrollar la actividad académica, y en lo posible ,atornillarse bajo ese buen alero.
También ,hay que aprender a convivir como un buén elemento, talentoso y poco conflictivo, en lo posible querido del director y del elenco, cuando se tiene la oportunidad de integrarse a una producción teatral .
Pertenecer a una compañía es un raro privilegio que se valora cuando se ha perdido .
El caracter nos juega una trampa a los actores ,a veces nos autoeliminamos ,porque no congeniamos con el director ,porque la producción puede ser deficiente . Porque no hay plata .Porque nos ofrecieron otra cosa, y abandonamos lo que está recién estrenado. Por lo general trabajamos sin contrato y sin previsión, ni por parte nuestra o de los que solicitan de nuestros servicios . "Vivir al día con fé y alegría ,sabiendo que nadie es inmortal "
En fin ,a veces nos quemamos por exceso de autoestima , otras por sub estimarnos, presionados por la familia y los amigos que nos piden "en la mejor " que nos dediquemos a algo más productivo.
¿Lograré cumplir cincuenta años ? Difícil . Seguro que a esa fecha, hasta el charco que dejó mi témpano, va a estar seco.Por ahora llevo 36 años amando ,viviendo ,respirando teatro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario