jueves, 2 de febrero de 2006

Una actriz ministra de cultura.Muy joven ,muy efectiva ,trabajadora y de una seriedad que atemoriza ,la designada parece ser la mas sorprendida e impactada por su designación . Alguna vez estuve asociada al Sidarte ,y confieso que cada vez que asistía a reunión ,salía mosqueada por la actitud de algunos participantes que se adueñaban de decisiones y opiniones ,que no siempre representaban a los socios ,sobre todo a los que no se consideraban top, ya sea en política o en el oficio. Recuerdo haber observado a algunos actores viejos bastante arrinconados,con poco peso y presencia .Cuando la nueva ministra,asumió como presidente de Sidarte ,puso un ultimatum respecto a las cuotas impagas y terminó de alejar a los menos glamorosos y renovó socios que llevaron propuestas mas vanguardistas. El actor viejo no estaba acostumbrado a producir su propio trabajo, no tenía ninguna protección en caso de enfermedad,y creia equivocadamente ,que el haber tenido aciertos profesionales o algun reconocimiento público era suficiente para ser protegido por sus admiradores o por el gobierno de turno. Con el correr del tiempo la profesión del actor se ha vuelto formal . Las muchas escuelas de teatro que han surgido ,respondiendo a la demanda de muchos jovenes que desean cumplir sus anhelos de ser actores (la utopia de la televisión,y el cine,abrió los criterios de los padres,respecto esta profesión que antes era bastante estigmatizada) han estructurado sus curriculum con una formación exigente en lo teórico y lo práctico,preparados para ser además de actores, gestores culturales,productores,guonistas ,etc Pienso que nuestra ministra es una estupenda actriz y una gran administradora . Muy práctica y efectiva ,tal vez demasiado rigurosa,probablemente por su propia biografía que la enseñó a crecer y formarse a si misma.sin el abrazo de su madre a quien perdió en forma prematura . Yo también viví esa carencia ,pues perdí a la mía a los trece, y me hice de una caparazón de fortaleza y autosuficiencia que mas de alguna vez me hizo daño. Querida colega ,tus lágrimas te acercaron a mi afecto . Antes te veía muy distante ,demasiado estricta contigo y los otros que no componíamos tus cercanos . No temas tener un hijo siendo ministra ,todo lo contrario si lo deseas sienta un precedente, se la matriarca que tiene la sensibilidad y la dulzura ,pero cuya efectividad,inteligencia y racionalidad le permite destacarse en su trabajo. No es facil en un mundo de hombres ,en donde la maternidad es considerada un cacho,criar bien a los hijos.Incluso las mujeres cooperamos con este criterio,sentimos verguenza de expresar nuestras complicaciones domésticas,pues perdemos prestigio en nuestra disponibilidad profesional. Recuerdo un profesor de mi escuela de teatro ,decirnos que las actrices no debíamos tener hijos,yo tuve tres,y reconozco que varias veces debí postegar mis opciones por ellas. Pero no me arrepiento. Cada cosa tiene su tiempo . Tal vez ahora es el tiempo de valorar por nosotras ,y por la sociedad,las cosas que hacemos las mujeres,incluidos los hijos.

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