Una actriz chilena, madura, con más de treinta años de oficio, que habla desde su experiencia y quehacer en el Teatro y en la Vida.
domingo, 21 de octubre de 2012
La Remolienda ,un TORO que pude lidiar con dignidad,estudio y amor por el Teatro
La Remolienda de Alejandro Sieveking ,es una comedia costumbrista clásica del Teatro Chileno .El relato de la madre viuda que vive aislada criando a tres hijos en edad de emparejarse más el deseo de ella, de volver a tener un compañero, es el motivo que moviliza a esta familia campesina ,a bajar del cerro, dejar de trabajar como burros, para mirar los adelantos del pueblo,entre estos la luz electrica. Inocentemente llegan a una casa de remolienda ,que como son las coincidencias de la vida , que se potencian en el teatro ,la cabrona es nada menos que la hermana mala de la cabeza y perdida por años de Nicolasa,la madre . Rebeca en tanto ,que ha vivido recordando a su amor , ese día lo ha encontrado por casualidad al llamar para pedir que le dieran luz ,él es el Administrador ,quién al reconocerla le dice que la visitará de inmediato ,por esto ella le pide a sus asiladas hacerse pasar por sus hijas y se declara viuda inventando una mentira para parecer una dama digna de a su Renato. Los jóvenes se entusiasman con la niñas y Renato se confunde con Nicolasa ,a quien le pide matrimonio. Cuando se aclara la confusión y parecen una familia felíz,llegan los habitues de la casa de remolienda ,que borrachos ponen en evidencia el lugar y la actividad de sus habitantes .Pero triunfa el amor y los prejuicios morales desaparecen,para felicidad de los espectadores que han disfrutado risueñamente de este relatao que tiene la magia de toda obra de arte ,vigencia a traves de los años.
Tuve la oportunidad de representar a Rebeca para un reemplazo que me ofreció la vida ,cinco funciones para una gira que la actriz titular, Claudia Hidalgo , no podía hacer.
Dos años sin elenco estable desde que me fuí de La pergola ,me han llevado a aceptar sin casi reflexionar la posibilidad de reemplazar en un obra ,primero lo hice en Mama Rosa ,en donde hice la madre ,mientras mi querida Grimanesa andaba en Europa . Y ahora luego de grabar para El Reemplazante , dos buenos colegas,Mónica y Caco , me recomendaron , llamé a Hernán Vallejos,su director y me ví aceptando dichosa el preparar este hermoso personaje . Curiosamente ,ninguna de estas obras ,las hice alguna vez ,ni siquiera como un ejercicio de la Escuela de Teatro ,asi es que abordarlas era una novedad absoluta. Felíz ante la alegría de estudiar ,memorizar ,construir ,este personaje ,me embarqué practicamente en total soledad e inconciencia a preparar este reemplazo que tenía que insertarse en un elenco con casi dos años de realizarla ,un elenco muy ocupado y con menos entusiasmo para ensayar para un reemplazo. Esto de que a los actores no les gusta ensayar ,es una pregunta mía permanente ,lo he observado en otros elencos . Llegan a un ensayo ,atrasados ,acelerados ,con la cabeza ocupada en sus problemas personales ,o con hambre ,o mirando el reloj para salir a toda velocidad a un compromiso impostergable . Mientras se ensaya ,entran y salen los que no están en escena y cuando por fin , se empieza a realizar la escena ,son los primeros en comentar que el otro lo hace de otra manera y que no hay tiempo para proponer , frustrando absolutamente el deseo de escuchar y de ser escuchado que necesitamos todos los actores para que nuestro instrumento interpretativo se afine con los que ya saben la melodía y el ritmo.
Logré sobrevivir a esto y fuí de menos a más ,como bien dijo mi querido director Hernán Vallejo ,que con todo el carrete de actor que tiene ,se dá cuenta de esta actitud y la asume como un hecho sin solución y le echa pa`delante .
Claro el rigor y la disciplina parece ser una solicitud desubicada y despótica .
Cáe mal pedir ,puntualidad,consideración por el colega ,un buen ensayo con actitud y de verdad ,como lo van a hacer en el escenario , para que el que viene llegando se sintonice y aporte . No se puede exigir porque los ensayos no se pagan . El taximetro se opone a la mística del teatro, que es un valor ñoño.
Pero así y todo ,hice la Gira , las cinco funciones , el Teatro Municipal de Rengo ,el hermoso Municipal de Talca , en Chillán ,en Concepción y en Los Angeles ,fuí absolutamente felíz de volver a estar en el escenario compartiendo un relato teatral ,percibiendo las emociones de los espectadores y recibiendo el aplauso generoso y vivificador de los espectadores .
Ah y me pagaron muy bien . Ordené mis cuentas y tengo mi refrigerador . Gracias a todos
y a La Santa Remolienda
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